Abdominoplastia
La abdominoplastia o dermolipectomía abdominal es una intervención que consiste en tensar la piel del abdomen, eliminando el exceso de piel y la flacidez. Además casi siempre hacemos una plicatura de los músculos rectos del abdomen para mejorar la distensión muscular. El resultado: un abdomen más firme y plano.
Esta cirugía de barriga, también conocida como “tummy tuck” es un procedimiento quirúrgico habitual en mujeres después de los embarazos. También es frecuente en hombres y mujeres que, debido al envejecimiento de la piel del abdomen, sobre todo si ha habido pérdidas de peso, ha perdido su elasticidad, descolgándose y presentando mayor flacidez.
Los motivos más frecuentes que traen a nuestros pacientes a la consulta preguntando por una abdominoplastia son:
Debilidad muscular. Tras los embarazos, inevitablemente los músculos rectos del abdomen se separan de la línea media, produciendo lo que conocemos como “diástasis de los rectos”. Cuando esto ha sucedido, el ejercicio físico nunca será suficiente para arreglarlo, porque los músculos ya se han separado y relajado.
Piel arrugada o descolgada (faldón abdominal)
Piel con estrías a causa de embarazos, pérdida excesiva de peso, o envejecimiento.
¿Yo tengo diástasis?
Si has sido madre, muy probablemente sí. El riesgo es mayor con partos múltiples o muchos embarazos. La diástasis abdominal o diástasis de rectos es la separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de un daño en el tejido conectivo que, en condiciones normales, los mantiene unidos entre sí. Los músculos rectos del abdomen mantienen el cuerpo erguido, además de permitir ciertos movimientos como la flexión del tronco. Cuando hay diástasis moderada o grave, las pacientes pueden tener problemas en actividades de la vida diaria como cargar peso, reírse o estornudar.
La diástasis es un problema funcional y estético:
Problema estético. La diástasis provoca un vientre de aspecto flácido y descolgado, del que incluso pueden “salir bultos” cuando realizas un esfuerzo (la pared abdominal no es capaz de contener las vísceras y éstas protuyen hacia el exterior creando un abultamiento).
Problema funcional. Existe una importante relación entre la diástasis y las disfunciones del suelo pélvico, una mala estabilización del centro corporal, dolores de espalda, problemas digestivos y posibilidad de herniación de las vísceras abdominales.
¿Cómo se nota la diástasis?
La diástasis representa un “hueco” entre los músculos rectos que se pone de manifiesto, sobre todo en pacientes delgadas, cuando se hace fuerza con el abdomen…. y la piel se arruga hacia adentro. Después de la cirugía está haciendo el mismo gesto… ya no pasa nada.
¿Qué beneficios aporta una abdominoplastia?
- Piel más estirada
- Abdomen más plano y firme (plicatura de músculos rectos)
- Elimina el excedente de piel o faldón abdominal
- Reduce la grasa (lipoabdominoplastia)
- Elimina las estrías que queden por debajo del ombligo
- Elimina cicatrices que queden por debajo del ombligo (cesáreas, apendicitis…)
- Lucir globalmente una mejor apariencia
- Aumento de la confianza y la autoestima
¿Sucede algo si presente mucho sobrepeso u obesidad?
Contar con muchos kilos de más (obesidad) puede contraindicar o limitar los resultados de la cirugía. Los altos niveles de grasa intraabdominal (grasa que rodea internamente a los órganos, que está por debajo de los músculos) impide que podamos conseguir resultados óptimos, ya que es imposible retirar este tipo de grasa, que sólo responde a dieta y ejercicio. Con la cirugía sólo se pueden reducir los acúmulos de grasa en la piel, más superficial. En estos casos te recomendaremos perder primer peso con el Balón Elipse.
¿Cómo queda la cicatriz?
La cicatriz resultante tras una abdominoplastia queda tapada por la ropa interior o por el biquini. Es una cicatriz larga, que va más o menos de cadera a cadera, pero que con el tiempo se va diluyendo. Al principio se verá mucho, porque estará roja y dura al tacto (como todas las cicatrices), pero con el transcurso del tiempo (meses) la calidad de las cicatrices irá mejorando hasta que finalmente quede una fina raya blanca, alrededor del año tras la cirugía. En algunos casos es necesario hacer algún retoque de la cicatriz bajo anestesia local.
Aquí hemos bajado un poco la ropa interior para que se vea la cicatriz
¿Cómo queda la cicatriz del ombligo tras una abdominoplastia?
Después de una abdominoplastia siempre queda una cicatriz circular alrededor del ombligo. Al principio, durante los primeros meses, como sucede en todas las cicatrices, será más visible porque estará rojiza… pero con el tiempo se irá difuminando hasta habitualmente mostrarse casi imperceptible.
¿Me puedo operar si presento sobrepeso u obesidad?
Los mejores resultados se obtienen cuando se parte de un peso normal, o no muy elevado (IMC < 30). Si presentas sobrepeso u obesidad, en ocasiones también podemos obtener muy buenos resultados, aunque tendríamos que valorar tu caso individualmente. Puede que te recomendemos previo a la cirugía un programa de pérdida de peso, como por ejemplo el balón gástrico Elipse.
¿Cómo es la recuperación tras una abdominoplastia?
Saldrás del quirófano con la faja ya puesta, y un drenaje hacia cada lado.
Durante los primeros días la zona estará inflamada y sentirás molestias y sobre todo tirantez, que remitirá o se aliviará con la medicación que te indicaremos, y con el paso del tiempo.
Normalmente requiere 1 noche de ingreso.
Lo más frecuente es que sea necesario dejar los drenajes al alta. Estos recipientes limpian el líquido de la inflamación, el líquido que “sobra” de la cirugía. Es necesario llevarlos el tiempo necesario, para evitar complicaciones. Habitualmente se podrán retirar cuando el débito diario sea suficientemente escaso; esto suele suceder entre los 3 y 7 primeros días.
Al principio es normal que aparezca algún morado sobre la piel (sobre todo si hay liposucción asociada) y tener una sensación de entumecimiento e hinchazón después de la cirugía en las áreas operadas. Esto disminuirá gradualmente.
Todos los puntos van por dentro. Tan solo llevarás un hilo transpararente que asoma por cada lado de la herida, que son los extremos de la sutura intradérmica. Este hilo se cae solo, pero para un mayor confort, te lo sacaremos en la primera visita postoperatoria.
Tendrás que llevar la faja 24h al día durante 1 mes. Después de la cirugía, es ella la que hace que la piel se adapte en su nueva posición. Solamente te la podrás quitar para ducharte y para hacerte la cura.
Los primeros días tendrás que caminar un poco "encorvada" (doblado hacia adelante), para que no tire ni haya tensión en la tensión en la línea de sutura.
Al dormir tendrás que elevar un poco el respaldo y colocarte una almohada debajo de las rodillas.
Algunas personas vuelven a su trabajo en unas 2 semanas, mientras que otras precisan algo más de tiempo.
¿Con qué se puede asociar?
La lipoabdominoplastia consiste en la cirugía combinada de abdominoplastia + liposucción. La cirugía comienza con una liposucción tumescente, habitualmente en el abdomen, flancos y espalda. Mediante esta liposucción extraemos la grasa que sobra del tronco. Después se realiza una abdominoplastia, es decir, eliminamos la piel que sobra, la tensamos y reconstruimos la pared abdominal. Para conseguir una máxima retracción de la piel, podemos utilizar el Bodytite.
Además podemos realizar, en la misma cirugía, una lipotransferencia, lipoescultura o lipofilling, reutilizando la grasa que extraemos mediante liposucción para añadir volumen a otras partes del cuerpo donde haga falta, habitualmente nalgas o pechos.
Galería de casos