Otoplastia
La otoplastia es la cirugía para corregir las orejas despegadas, conocidas como “orejas de soplillo” u “orejas en asa”. El objetivo es moldear el cartílago de la oreja, para plegarlo por donde debería estar doblado, y acercarlas a la cabeza. Se puede realizar en niños, adolescentes o adultos.
Las personas que no les gusta el aspecto de sus orejas habitualmente se esfuerzan en ocultarlas con el pelo, diademas, gorras o sombreros.
¿En qué consiste la cirugía de otoplastia?
Unas orejas que sobresalen demasiado, y que se muestran muy extendidas y planas pueden romper la armonía y apariencia general del rostro. Habitualmente se debe a una falta de pliegue del cartílago en la zona del antehélix. A veces esto se combina con un exceso de desarrollo de la parte del cartílago que une la oreja al cráneo, provocando que se disparen para los lados. El objetivo de esta pequeña intervención es corregir unas orejas que sobresalen demasiado de la cabeza.
Se realiza una incisión en la parte de atrás de cada oreja, para acceder al cartílago. Una vez está expuesto, lo esculpimos, doblándolo hacia atrás. La deformidad suele deberse a una falta de modelado del pliegue del antehélix. Esto se corrige dando 3 o 4 puntos que se denominan de Mustardé. En ocasiones hay que extirpar una parte del cartílago de la concha (se llama así a una parte de la oreja). La cicatriz queda apenas visible en la cara posterior del pabellón auricular. Tras la intervención se coloca un vendaje o una cinta para ayudar a mantener la nueva posición de las orejas durante los primeros días.
¿Se puede hacer en niños?
Sí. Los niños suelen ser objeto de burlas en la escuela, lo que les acompaña en algunos casos el resto de sus vidas. Las orejas completan su desarrollo hacia los 6 años de edad. A partir de esta edad ya se puede realizar esta intervención a los niños. La mayor parte de pacientes son niños de entre seis y catorce años.
Mi hijo se esconde las orejas, ¿qué hago?
Se recomienda que los padres observen detenidamente el comportamiento del niño en relación a sus orejas prominentes; y cómo él o ella lo percibe y lo vive. No se debe insistir en la cirugía hasta que el niño así lo desee. Los niños que están a disgusto con sus orejas y quieren operarse sin estar obligados, cooperan más durante la intervención y están más contentos con el resultado.
¿Qué tipo de anestesia se utiliza?
La otoplastia se puede hacer bajo anestesia local o general. En pacientes aprensivos o que no quieran enterarse de nada, también se puede hacer con una breve sedación, para que el paciente esté despierto, pero relajado. En niños pequeños, la cirugía se hace bajo anestesia general.
¿Cómo son los resultados?
Los resultados tras esta cirugía de orejas pueden apreciarse de inmediato al quitar el vendaje. Al principio estará inflamado, pero ya podrás apreciar el cambio. Como en todos los procedimientos bilaterales, se pretende conseguir una notable mejoría, pero no la perfección absoluta, es decir, no se debe esperar una simetría exacta. Las incisiones habitualmente son casi invisibles en un corto periodo de tiempo. Además, con la oreja situada más cerca de la cabeza, la cicatriz queda totalmente escondida. Los resultados son permanentes.
¿Cómo es la recuperación?
Durante los primeros días tendrás que llevar una cinta (tipo tenista) para controlar la inflamación inicial. Es muy importante que durante las primeras semanas evites situaciones que puedan exponerte a recibir golpes o traumatismos, como aglomeraciones o actividades deportivas. Es normal que los primeros días las orejas duelan un poco pero estas molestias se reducen con analgesia. Desde que te retiremos el vendaje ya te podrás duchar y mojar las heridas. Durante el primer mes no podrás dormir de lado.
En el caso de los niños, es importante hacerles entender que tienen que tener cuidado con los golpes, y que eviten balonazos, jugar con sus amigos en el cole o en el parque, etc.. Se recomienda avisar a sus profesores para que lo vigilen.
· Duración de la cirugía: 1.5 horas
· Tipo de anestesia: local y sedación / general
· Estancia hospitalaria: ambulatoria, sin ingreso
· Postoperatorio: malestar leve, controlable con medicación
· Recuperación: según el tipo de trabajo, entre 2-3 días
· Resultado estable: a partir de los 6 meses