Masaje linfático en embarazadas
Cuando una mujer está embarazada sufre muchos cambios físicos y hormonales. Entre otros, se producen alteraciones en la circulación de la sangre y la linfa que facilita la retención de líquidos y, como consecuencia, la sensación de piernas hinchadas.
¿Cuáles son los beneficios del drenaje linfático durante el embarazo?
Los beneficios del masaje linfático se notan desde la primera sesión, dado que la retención de líquidos disminuye y se alivia la sensación de hinchazón. Además, es todo un proceso de desintoxicación que elimina toxinas, ayudando también a la piel.
¿Qué es el drenaje linfático manual exactamente?
Consiste en aplicar un agradable masaje sobre diferentes partes del cuerpo para promover la buena circulación de la linfa, de ahí su nombre. Así se eliminarán los edemas que están causando malestar.
Durante los masajes se ejerce una presión y una fricción suficiente para arrastrar los líquidos, favoreciendo la depuración de lo que sobra, y la eliminación de toxinas.
¿Qué zonas se pueden tratar en el embarazo?
El drenaje linfático durante el embarazo se enfoca principalmente a las piernas, que son las que más suelen sufrir la retención de líquidos. De lo que se trata es de favorecer la circulación de la linfa, actuando sobre todo sobre los ganglios, por lo que el masaje puede comenzar en la ingle, abarcar brazos, manos y dedos, seguir por tórax, pecho y abdomen y llegar a la espalda, los glúteos e incluso la cara.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
Es posible que necesites varias sesiones, pero en cada una notarás mejoría. Habitualmente recomendamos una sesión a la semana.
¿Qué más puedo hacer para reducir el hinchazón de las piernas durante el embarazo?
Procura hacer ejercicio físico, beber mucha agua y reducir la sal de las comidas. Las duchas con contraste entre agua fría y caliente también ayudan.